El hallazgo se produjo tras la apertura de un camino sobre una terraza del río El Duraznillo, que afectó directamente el contexto arqueológico. En el lugar se encontraron restos humanos en excelente estado de conservación, así como numerosos artefactos precolombinos.
Entre el 18 y el 22 de junio, en la localidad de Anfama (Tafí Viejo), se llevó a cabo un rescate arqueológico de gran relevancia en un sitio prehispánico ubicado en la zona conocida como El Duraznillo. La intervención permitió recuperar los restos de al menos dos individuos, junto con una notable diversidad de materiales arqueológicos, cuya antigüedad se remonta a los primeros siglos de la Era Común.
La alerta fue emitida por Cecilio Álvarez y Antonio Carrazano, cacique y ex cacique de la Comunidad Indígena Diaguita de Anfama, quienes dieron aviso inmediato a las autoridades. A partir de allí, la Dirección de Patrimonio del Ente Cultural de Tucumán coordinó la intervención del Equipo de Arqueología del Sur de las Cumbres Calchaquíes, con el objetivo de salvaguardar el registro arqueológico expuesto y realizar análisis científicos de los materiales recuperados.
El trabajo de campo, encabezado por los investigadores Gonzalo Moyano, Francisco Franco y Stefania Chiavassa Arias (IRES, IEH, IDH, CONICET y UNC), permitió identificar una significativa cantidad de vestigios: trostos cerámicos correspondientes al primer milenio de nuestra era (entre ellos, piezas grises con decoración geométrica incisa y otras naranjas con pinturas negras y rojas), restos faunísticos, una punta de flecha de cuarzo y un instrumento óseo.
El excelente estado de conservación de los restos y la diversidad de materiales brindan una oportunidad única para profundizar el conocimiento sobre la vida cotidiana de los antiguos habitantes de la zona: su cronología, formas de subsistencia, dieta, prácticas rituales y tratamiento mortuorio. Estos hallazgos complementan las investigaciones sistemáticas que el equipo de arqueología viene realizando en la cuenca de Anfama desde hace más de una década.
La rápida y articulada actuación de la comunidad indígena, la Dirección de Patrimonio y el equipo técnico no solo permitió preservar un valioso patrimonio cultural, sino que también sentó las bases para una investigación de mayor escala, prevista para agosto de este año en el mismo sitio arqueológico.